Todd Perchert, de 55 años, junto con su esposa Danielle y su abogado James Tawney, celebraron una conferencia de prensa en Albuquerque en busca de responsabilidades tras un accidente en el que se vio implicado el jefe de policía de Albuquerque Harold Medina el 17 de febrero de 2024. Perchert conducía su Ford Mustang de 1966 cuando el jefe Medina, en respuesta a un altercado cercano, aceleró contra el vehículo de Perchert.
Perchert sufrió graves lesiones, entre ellas una fractura de clavícula, ocho costillas rotas, un colapso pulmonar y laceraciones faciales, que requirieron una amplia intervención quirúrgica y hospitalización. Las secuelas han dejado a Perchert con dolores constantes y movilidad limitada, perturbando su activo estilo de vida y obligando a cancelar sus planes de viaje de aniversario.
Los Percherts expresaron su decepción por los elogios del alcalde Tim Keller a las acciones del jefe Medina y la percepción de falta de preocupación por parte del Departamento de Policía de Albuquerque. Su abogado criticó la investigación interna y pidió responsabilidades, cuestionando por qué la Policía Estatal de Nuevo México no estaba involucrada. La oficina del alcalde Keller expresó su preocupación por la recuperación de Perchert y su confianza en la investigación en curso. El APD destacó la investigación interna en curso y la junta de revisión de accidentes para determinar la responsabilidad y el cumplimiento de las políticas.