El accidente del jefe de policía de Albuquerque, Harold Medina, en febrero desató la polémica en una reciente reunión del consejo municipal. Medina admitió haberse saltado un semáforo en rojo para evitar un tiroteo, lo que provocó una colisión con el Mustang de Todd Perchert. Ryan Stone, de la Junta de Revisión de Choques de la APD, defendió las acciones de Medina, considerando el choque inevitable debido a la amenaza percibida.
Aunque se habló de una moción de censura, se retiró para seguir debatiéndola. El concejal Louie Sánchez expresó su preocupación por las incoherencias en las reacciones al accidente y cuestionó la integridad de la investigación, poniendo de relieve posibles conflictos de intereses en el seno de la APD. A pesar del escrutinio público, el apoyo del alcalde Tim Keller a Medina sigue siendo fundamental para determinar el destino del jefe.