El Ayuntamiento de Albuquerque se reunirá para discutir el liderazgo del Jefe Harold Medina, con el concejal Louie Sánchez proponiendo un voto de desconfianza para abordar las cuestiones de rendición de cuentas y la transparencia en el departamento de policía. El Jefe Medina asistirá a la reunión para discutir los esfuerzos en la lucha contra el crimen. Sánchez pretende la destitución de Medina con una mayoría de dos tercios de los votos o posibles cambios en los estatutos de la ciudad. Anteriormente, Sánchez y la concejala Renee Grout intentaron sin éxito cambiar la estructura del gobierno municipal.
El reciente escrutinio se debe a las redadas federales en los domicilios de los agentes y en el despacho de un abogado, y al sobreseimiento de numerosos casos de conducción bajo los efectos del alcohol en los que estaban implicados agentes. Los agentes dimitieron en medio de una investigación interna. El Jefe Medina también se vio implicado en una colisión, que dio lugar a acciones legales. A pesar de las impugnaciones, el Consejo rechazó una investigación más amplia sobre el choque de Medina. Persiste la preocupación de que los recientes acontecimientos puedan afectar al acuerdo de conciliación con el DOJ aprobado por el tribunal.